Rojas como el semáforo que demora
nuestras vacaciones
en el punto final de este viaje terrestre,
tus mejillas parpadeaban en los espejos retrovisores,
en las vidrieras, junto a las últimas nubes
también rojas,
que se espejaban en los cristales de los negocios,
de la última porción de tarde
que la noche iba comiendo despacio
como harías con una ciruela
si estuviera en tu mano.
nuestras vacaciones
en el punto final de este viaje terrestre,
tus mejillas parpadeaban en los espejos retrovisores,
en las vidrieras, junto a las últimas nubes
también rojas,
que se espejaban en los cristales de los negocios,
de la última porción de tarde
que la noche iba comiendo despacio
como harías con una ciruela
si estuviera en tu mano.
Texto: Matías Noya
Fotografía: Carolina Mora
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